En pleno Valle de Cabuérniga, en la localidad de Selores, se encuentra este mágico restaurante, enclavado en las antiguas cuadras de la Casona Camino Real. Un hotel con una arquitectura y un gusto en la decoración de las habitaciones muy especial, que se traslada también al jardín y restaurante haciendo del mismo un lugar perfecto para cenas románticas y con detalles cuidados, como podéis ver en las fotos.

Tuvimos la oportunidad de alojarnos allí en 2012 y probar la cocina del Restaurante, con la que disfrutamos tanto como con el entorno. Se trata de una cocina elaborada con los productos tradicionales de la zona con un toque de modernidad y con una cuidada presentación. Entre sus platos destacamos la terrina de foie y membrillo, manzana, reducción de vinagre y Pedro Ximenez, el lomo de venado con crema de castañas y salsa de pasas, el solomillo al foie, manzana-mora, patata panadera y reducción de Oporto, la merluza de anzuelo, chuletón, magret de pato o postres como el sobao pasiego borracho con crema de orujo y helado de dulce de leche, mousse de queso con membrillos y helado de nuez o bizcocho de chocolate templado con sorbete de limón. Todo ello con una relación calidad/precio muy aceptable. Cuenta además con un Menú de mercado muy recomendable por 20 € de 3 primeros, 3 segundos y 3 postres a elegir.

La atención del personal muy buena.