FIGÓN ZUTE EL MAYOR
(A Noviembre de 2017)
Nombre: FIGÓN ZUTE EL MAYOR
Dirección: C/ Lope Tablada de Diego, 6
Teléfono: 921 54 01 65 y 921 54 04 40
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Precio Orientativo: Sobre 25€ con vino de la casa
Cuando dos pesos pesados en esto del buen comer como nuestros amigos Carmelo Rodrigo (periodista bilbaino y conocedor de grandes “comederos”) y Julio Vallés (presidente de la Academia de Gastronomía de Castilla y León y una institución en gastronomía), coinciden en que uno de los mejores asadores de cordero asado, en una plaza tan acreditada en la matería como es Sepúlveda, es el Figón Zute el Mayor (Tinín), pues la duda “no ha lugar”….
Enclavado en los soportales de la Plaza Mayor de la localidad y fundado en 1850, Zute el Mayor es un restaurante familiar que ha pasado de padres a hijos durante seis generaciones. En cuanto a decoración, mobiliario, etc… no esperéis grandes lujos, el comedor es sencillo y rústico, esto es un Figón y se viene a lo que se viene, que en eso radica el encanto de estos “comederos”. Aquí la especialización es máxima, tanta que lo de sota, caballo y rey, casi se les queda largo…. el objetivo es comer un buenísimo cordero asado, punto.
Tanto es así que, al tomarte nota, lo único que te preguntan es..¿vino, cerveza o agua?. El resto llega solo a la mesa… cordero asado en horno de leña (servido en cazuela de barro y en su punto justo de sal, jugoso y tierno) , ensalada de lechuga y tomate perfectamente aliñada y excelente pan de pueblo para “mojar” la salsa. Nada más y nada menos.
De postre destacar la tarta de ponche segoviano, aunque también tienen queso de oveja con dulce de membrillo o flan de huevo de los de “en flanera grande y a cortar en porciones…”
Recomendamos reservar, no solo porque tiene desde hace años llenos absolutos los fines de semana, sino también para estar seguros del punto del asado. Una excelente opción para haber realizado paseo matutino por las hoces del Duratón o la Ermita de San Frutos y darse luego un homenaje al más puro estilo castellano.
Muchas gracias a Julio Vallés y a Carmelo Rodrigo por su recomendación, de quienes esperamos seguir recibiendo sugerencias de las de “no fallar”.