Pequeño restaurante (40 comensales) en la zona alta de Barcelona que abrió sus puertas en 1986 en local muy luminoso y acogedor donde poder degustar comida tradicional catalana.

Dori Riera y Josep María Freixa nos ofrecen un trato muy personal y cuidado, con productos de temporada que incorporan a los platos del día, mientras procuran mantener una carta fija con los platos catalanes más tradicionales y atemporales.

Os aconsejamos los buñuelos de bacalao, croquetas de cocido, anchoas limadas con cítricos, tomates y aceitunas, canelones de asado de tres carnes, coca de gambas con cebollitas tiernas y picada catalana….

Para los segundos dispone de muy buenos pescados y carnes, bacalao con tomate, ciruelas, y “allioli”, espalda de cabrito al horno con boletus, redondo de pollo de payés relleno de ciruelas….

También dispone de menú degustación y una bodega amplia con buenos precios.

Mención especial para su pan, de elaboración propia con masa madre italiana, que hace imprescindible pedir platos con salsa para disfrutar del mismo, como sus calamares rellenos.