Hemos comido varias veces ya en La Viña, y en diferentes años, y la verdad es que nunca decepciona, mantiene el nivel de siempre, basado en tres de los pilares básicos que tenemos en cuenta en esta guía…, buena materia prima, bien cocinado y una amabilidad exquisita.

El pescado siempre es de una calidad inmejorable y lo bordan, de los mejores de Valladolid, sino el mejor, en ese aspecto. En las fotos podéis ver algunos ejemplos.

En esta última ocasión y dejándonos aconsejar por Maika, pedimos solo un entrante. Consejo que agradecimos pues los primeros son muy cumplidos y abundantes y no queríamos llegar llenos al segundo plato. El lenguado fresquísimo y bien servido.

Para el postre, esta vez, nos llamo la atención sus Gin Tonic Premium, por lo que nos decidimos por esa vía por variar. Un acierto, muy bien preparado.

En definitiva un restaurante para los amantes del pescado y la calidad bien cuidada, de los de repetir, y no solo para ocasiones especiales.

Volveremos.