No es fácil escoger un restaurante en Segovia, pero si lo que vas buscando es algo más que el típico cochinillo, estás de enhorabuena en el Restaurante Maracaibo. A nosotros nos lo recomendó nuestro amigo Julio Valles Rojo, al cual agradecemos desde estas líneas su sugerencia.
Al lío: cecina macerada en aceite de ajo y pimienta, las croquetas de centollo, los arroces, la ensalada de vieiras y pimientos del Bierzo asados al vinagre de Chardonay o el pulpo braseado son algunas pruebas de que en Segovia se pueden encontrar otras elaboraciones no tan tradicionales. Aunque el cochinillo también está presente en su clásica elaboración (y con guarnición), te proponemos que pruebes la careta de cochinillo con salsa de zanahoria y trufa.
De hecho, las trufas y las setas son dos especialidades del restaurante Maracaibo, que anualmente participa en las jornadas de El Buscasetas y en las jornadas de la Trufa. Cuidan al máximo la procedencia del producto, por eso entre julio y noviembre ofrecen verduras directamente cogidas de la huerta.
El trato al cliente es excelente y es de agradecer contar con una persona que también puede aconsejar el vino con el que acompañar la comida. Maracaibo tiene su proyecto vínico personal, ‘Vivencias y Sin Vivir’, vinos de la Denominación de Origen Valtiendas (al noroeste de Segovia).
La ubicación del restaurante Maracaibo está alejada del tránsito de los turistas algo, que desde nuestro punto de vista, es positivo sobre todo los fines de semana cuando la ciudad se llena de visitantes. Los precios también están alejados de los que se encuentran en los menús ‘turísticos’ de la zona, son muy correctos pero quizás algo más elevados de lo que se suele pagar en Segovia.